Las claves para comprobar el estado de la cubierta de los edificios
La Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización (AIFIm) ha elaborado una guía con consejos a la hora de verificar su estado y su correcta impermeabilización para evitar daños mayores.
Según el organismo, se está produciendo "un reguero de desperfectos en las estructuras de las cubiertas que, si no se supo prever con la inspección anual de la impermeabilización recomendada, ahora podría tener consecuencias materiales. Viviendas con goteras, humedades y daños en techos y soleras son solo algunos de los efectos que han tenido en cientos de edificios de toda España".
Para comprobar si las fuertes lluvias o nevadas han afectado a la impermeabilización, la AIFIm aconseja llevar a cabo las siguientes labores de mantenimiento, no sin antes insistir en que todos los trabajos de mantenimiento y reparación tienen que ser efectuados por empresas especializadas y no por particulares.
El acceso a la cubierta debe hacerse con todas las medidas de seguridad y en condiciones climatológicas favorables.“Podemos encontrarnos tejas o chapas que se hayan movido por la fuerza del arrastre de la nieve o canalones en mal estado que dificulten cualquier tipo de intervención y ponga en peligro la seguridad de los técnicos”, aseguran desde el organismo.
Revisar el estado de la cubierta.Tras comprobar que el acceso al tejado se puede hacer sin riesgos, es muy importante realizar una primera inspección visual y revisar la impermeabilización a fin de descartar posibles filtraciones de agua con las consiguientes apariciones de humedades y goteras.
Reparar los desperfectos de la membrana impermeabilizante.Los daños causados por la exposición han podido ocasionar importantes desperfectos en los aislamientos térmicos y acústicos del edificio. Por eso, AIFIm aclara que “no sólo debemos actuar para rehabilitar la impermeabilización sino también aprovechar la ocasión para, en caso de que sea necesario, incorporar soluciones certificadas que garanticen el buen comportamiento de la cubierta”. En este sentido, asegura que se pueden emplear productos que resistan bien las inclemencias del tiempo y que no produzcan por ejemplo una heladicidad de la cubierta.
Verificar la ejecución realizada.Una vez que se ha comprobado que no hay daños o, de haberlos, que han sido repararlos, es necesario volver a comprobar que todo está como debe. Por eso, según el organismo, la prueba de estanqueidad de la impermeabilización "es vital para evitar problemas de filtraciones o humedades en plantas inferiores o por fachada".