En tan solo un año, las peticiones para impermeabilizar viviendas han aumentado un 95%, constatando el mal estado del aislamiento del parque edificado español. Son datos del último informe sobre el sector de la Reforma, publicado por Habitissimo. Según la plataforma digital para la mejora del hogar, las humedades y las filtraciones de agua pueden provocar un mayor consumo energético de la vivienda, llegando a aumentar el precio de la factura entre 25%-30%.
La acción de las lluvias y otros fenómenos meteorológicos adversos como nevadas o tormentas de granizo pueden provocar daños y patologías en cubiertas sin aislar o con un aislamiento deficiente.
De hecho, las humedades y filtraciones son la primera causa de patologías en la edificación y suponen más del 28% de las afecciones de los edificios. La ausencia o deficiencia de impermeabilización está en gran parte detrás de este problema. Esta es una de las principales conclusiones del Análisis Estadístico Nacional sobre patologías de la Edificación III, realizado por la Fundación Musaat.
Desde Aipex, Asociación Ibérica del Poliestireno Extruido, que reúne a los principales fabricantes del XPS de España y Portugal, recomiendan anticiparse a los fenómenos meteorológicos adversos y rehabilitar las cubiertas que no estén bien aisladas o que, incluso, no tengan ningún tipo de aislamiento.
Los ensayos efectuados con simulaciones de grandes trombas de agua o copiosas nevadas demuestran el excelente comportamiento del XPS ante este tipo de fenómenos climatológicos extremos. “La estructura de célula cerrada del XPS hace que la absorción de agua del material a corto, medio y largo plazo sea inapreciable. Esta es una de las principales ventajas competitivas del poliestireno extruido frente a otros materiales aislantes”.
Uno de los ensayos más exigentes a los que se somete el material es el de su absorción de agua a largo plazo. Para ello se realiza una prueba por inmersión total en la que se cubre completamente con agua los paneles de poliestireno extruido durante 28 días, para determinar el porcentaje en volumen de agua absorbido por el material. El resultado es que, gracias su estructura celular cerrada, el XPS se convierte en un aislante térmico cuya absorción al agua por inmersión total a largo plazo es casi nula (inferior al 0,7%).
La acción de las lluvias y otros fenómenos meteorológicos adversos como nevadas o tormentas de granizo pueden provocar daños y patologías en cubiertas sin aislar o con un aislamiento deficiente.
De hecho, las humedades y filtraciones son la primera causa de patologías en la edificación y suponen más del 28% de las afecciones de los edificios. La ausencia o deficiencia de impermeabilización está en gran parte detrás de este problema. Esta es una de las principales conclusiones del Análisis Estadístico Nacional sobre patologías de la Edificación III, realizado por la Fundación Musaat.
Desde Aipex, Asociación Ibérica del Poliestireno Extruido, que reúne a los principales fabricantes del XPS de España y Portugal, recomiendan anticiparse a los fenómenos meteorológicos adversos y rehabilitar las cubiertas que no estén bien aisladas o que, incluso, no tengan ningún tipo de aislamiento.
Los ensayos efectuados con simulaciones de grandes trombas de agua o copiosas nevadas demuestran el excelente comportamiento del XPS ante este tipo de fenómenos climatológicos extremos. “La estructura de célula cerrada del XPS hace que la absorción de agua del material a corto, medio y largo plazo sea inapreciable. Esta es una de las principales ventajas competitivas del poliestireno extruido frente a otros materiales aislantes”.
Uno de los ensayos más exigentes a los que se somete el material es el de su absorción de agua a largo plazo. Para ello se realiza una prueba por inmersión total en la que se cubre completamente con agua los paneles de poliestireno extruido durante 28 días, para determinar el porcentaje en volumen de agua absorbido por el material. El resultado es que, gracias su estructura celular cerrada, el XPS se convierte en un aislante térmico cuya absorción al agua por inmersión total a largo plazo es casi nula (inferior al 0,7%).
